Los recién nacidos, los lactantes y escolares son los más vulnerables en esta época.
El tratamiento por golpe calor, consiste en iniciar medidas de enfriamiento, rehidratación adecuada, y recibir tratamiento oportuno para evitar daño a órganos.
Elisa Vázquez Govea, Directora del Hospital del Niño y la Mujer “Dr. Alberto López Hermosa”, aseguró que recién nacidos, lactantes y escolares son los más vulnerables en temporada de calor, por la inmadurez de su mecanismo de autoregulación de la temperatura y su extensión de superficie corporal, por lo que dio a conocer algunos síntomas y recomendaciones para evitar el golpe de calor.
“En caso de que la temperatura aumente a más de 40 grados, evitar exponerse al sol y procurar el uso de bloqueadores solares. Si el menor tiene pulso rápido y débil debe mantener hidratación constante, para evitar que se presente un estado de confusión o pérdida del conocimiento; se recomienda usar ropa clara, ligera y holgada, para evitar o aminorar las convulsiones use sombrilla, sombrero o gorra. Si observa que la niña o niño tiene una respiración agitada y superficial deberá otorgarle alimentos bien cocidos, evitar tomar bebidas muy azucaradas, evitar el ejercicio o juego durante las horas de más calor y en exteriores, dar baños frecuentemente y evita la automedicación”, recomendó la Dra. Vázquez Govea.
El golpe de calor es una falla del sistema de autorregulación de la temperatura y se define como una enfermedad grave ocasionada por el aumento de la temperatura corporal; esto es cuando la temperatura rectal excede 40.6 grados centígrados y se asocia con manifestaciones neurológicas como delirio, convulsiones, incluso coma, por lo que se necesita atención de urgencia.
La causa primaria de daño a la salud en esta época es el incremento de calor ambiental que altera los mecanismos termorreguladores de nuestro cuerpo como: el ejercicio intenso, el trabajo en ambiente con temperaturas altas, el no contar con ventilación apropiada, utilizar ropa inadecuada, usar baño sauna, el empleo de algunas drogas como: betabloqueadores, etanol, anticolinérgicos o drogas como cocaína o anfetaminas. La obesidad y la senectud también son factores de riesgo para el golpe de calor.
Finalmente, la Dra. Elisa Vázquez Govea señaló que el pronóstico dependerá del tiempo entre el inicio del golpe de calor y el inicio de las medidas de tratamiento, de ahí la importancia de evitar las condiciones que lo provoquen o promuevan, por lo que hace un llamado a la prevención y el reconocimiento temprano de los signos para acudir a recibir atención y el tratamiento oportuno.