Elena Manighetti y Ryan Osborne son una pareja que dejó sus trabajos en Manchester, Reino Unido, para comprar un barco y cumplir un sueño: viajar juntos alrededor del mundo.
Mientras cruzaban el océano Atlántico desde las Islas Canarias hasta el Caribe, en marzo pasado,un nuevo y mortal virus se expandía por todo el mundo sin que ellos lo supieran.
Después de 25 días en el mar, y con muy poca comunicación con el mundo exterior, Elena y Ryan planeaban atracar en una pequeña isla del Caribe a mediados de marzo. Al recuperar la señal de teléfono se llevaron una sorpresa: las fronteras de la isla estaban cerradas. Fue en ese momento que tuvieron conocimiento de la pandemia que vive el mundo por el nuevo coronavirus (COVID-19):
En febrero habíamos oído que había un virus en China, pero con la poca información que teníamos imaginamos que al llegar al Caribe todo habría terminado”, relata Elena.
Durante todo este tiempo en altamar, la pareja no tuvo acceso a internet y casi o nada de contacto con familiares y amigos, por lo que no tenían idea de lo grave que de la situación.
- Elena tiene familia en Lombardía, la región más afectada de Italia.
Intentaron atracar en uno de los territorios franceses en el Caribe, pero cuando llegaron descubrieron que todas las fronteras estaban cerradas y que las islas no permitían el ingreso. En ese primer momento, la pareja pensó que sólo sería una medida preventiva debido a la temporada alta; sin embargo, no fue así.
De vuelta en su bote, la pareja desvió su viaje a Granada y finalmente llegó a un área en el mar donde su señal 4G fue lo suficientemente buena como para entender lo que estaba sucediendo en el mundo.
Por fortuna la pareja había registrado su recorrido en barco a través de la señal de GPS, y de esta manera, pudieron exhibir su historial de viaje ante autoridades de San Vicente y demostrar que no sólo no habían estado en Italia en meses, sino que también estuvieron aislados durante 25 días en el mar. Sólo así pudieron volver a pisar tierra firme.