Se avecina una crisis económica para el Estado de San Luis Potosí, con desempleo, menor consumo familiar y menores ingresos, por lo que las autoridades de los distintos niveles de gobierno debemos preparar una estrategia que ayude a mitigar los efectos de la recesión que ya reconoció el propio Instituto Nacional de Geografía y Estadística, INEGI.
Lo anterior, es sugerencia del presidente del Comité de Reforma para la Competitividad y Desarrollo Sustentable del Estado, Rubén Guajardo Barrera, quien se manifiesta preocupado por lo que está ocurriendo en el país y que por ende afecta al territorio potosino.
“No debemos permitirnos ni un momento para evitar que esto se extienda aún más; durante todo el año, estuvimos señalando los desalentadores pronósticos que daban las propias autoridades federales en el tema financiero, que hoy son una realidad y que perturba a constructores, comerciantes, industriales, productores, servicios, y patrones, quienes dentro de poco comenzarán a despedir a su personal y alejar sus inversiones”.
San Luis Potosí, ha mantenido una constante caída en los diversos trimestres del año, como se constata en el Semáforo Económico de México “Cómo Vamos” y en el propio INEGI, donde han apuntado un -0.1 por ciento de crecimiento y que no se alcanzaron las metas del 4.5 por ciento que argumentaban las autoridades conocedoras.
“Habían prometido que crearían más de 19 mil empleos, sólo se alcanzaron los 8 mil, que se reduciría la pobreza laboral, al menos un punto porcentual de 46 a 45 por ciento, la disminución de informalidad a 49.4 por ciento, que la ocupación del gobierno sería del 3.9 por ciento y solo tenemos 3.3 por ciento, estas son cifras que desaniman y provocan una tremenda aflicción porque lo que avizoran es que estamos tocando fondo”.
A su consideración, es momento de preparar un Plan B, que ayude a contener lo que está por venir, de lo contrario el colapso será más grave para todos; por su parte está dispuesto a colaborar en lo que las autoridades económicas planteen en materia legislativa a fin de que la descomposición social no alcance a los potosinos más desprotegidos.